Instantánea

Abrió, de nuevo, los ojos. La escena que contemplaba le hacía rememorar una escena largo tiempo imaginada.

Trataba de visualizar la imagen y perpetuarla en su memoria. Como si de esa forma sacase la mejor de sus instantánea, que podría con el tiempo evocar en su pensadero donde los recuerdos se acumulan y se guardan sin orden alguno, pero que te sorprenden al regresar a tu memoria pillándote desprevenido.

Su brazo haciendo las veces de atril de su cabeza, apoyado sobre su almohada, le ofrecía una perspectiva priviligiada. La tenue luz de la mañana filtrándose por las rendijas. El claro-obscuro de las lineas difuminadas de la silueta que apenas se percibía bajo la sábana. Creaban un ambiente casi mágico e irreal.

Su respiración suave y acompasada. silenciosa y relajada. No podía dejar de recorrer su cuerpo con las yemas de su imaginación. Cada curva, cada valle, la atracción que le subyugaba y a la que se había resistido tanto tiempo. La vulnerabilidad de dos cuerpo confrontados sin secretos, sin otro menester que dejarse llevar, sin pensar...

Y un escalofrío recorría su tranquilidad, alzándose salvaje y sin temor...